miércoles, 25 de marzo de 2020

La Joint comission

La Joint Commision International (abreviado JCI) es una organización sin fines de lucro, no gubernamental, e independiente que está autorizada para acreditar a centros asistenciales, dándole reconocimiento y certificando que tiene un nivel óptimo en calidad.
Para esto se hace una evaluación de todo el centro  interno y externo, tomando como referencia ciertos estándares científicos y técnicos siendo difundidos públicamente y conocidos por las organizaciones. Esta certificación es un criterio de referencia para aquellas personas que realizan el llamado turismo sanitario, que consiste en desplazarse a un lugar lejos de su residencia habitual para ser tratado por un especialista de renombre y aprovechar a la vez tanto el paciente como sus acompañantes para conocer los sitios de interés cultural, gastronómico y de ocio del lugar al que se desplazan. Barcelona es uno de los primeros destinos a nivel mundial de este tipo de turismo por su excelencia médica y por ser una capital turística mundial.
Los esquemas que maneja la Joint Commission España varían de acuerdo al centro en donde se vayan a aplicar, ya que esta organización acredita a hospitales, sanidad mental, laboratorios clínicos, organizaciones de transporte sanitario, y  da continuidad de la atención (atención domiciliaria, atención residencial, atención en centros de larga distancia). En estos momentos hay varios hospitales en España acreditados y algunos de los más importantes como el Hospital Quirónsalud de Barcelona están solicitando la Joint Commission.
La Joint Commision fue fundada en el año 1994, y ha tocado a más de 90 países, siendo así la organización con más experiencia en acreditación de todo el mundo, con una trayectoria de más de 50 años dedicándose a mejorar la calidad y seguridad de organizaciones sociosanitarias y sanitarias.

Las EDO

Las Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO) o Enfermedades de Notificación Obligatoria son aquellas enfermedades transmisibles que los médicos están obligados a notificar al centro de salud pública correspondiente por ser de especial importancia para la comunidad.
Esta notificación que efectúan todos los médicos es diferente a la efectuada por la Red de médicos centinela que recogen datos más exhaustivos de procesos en especial vigilancia epidemiológica. Por ejemplo, en una gripe estacional, así como en las episódicas por nuevos virus influenza A cuando la epidemia está ya extendida, en la EDO únicamente se recoge el número de casos semanal sintomáticamente posibles, mientras que el médico centinela recoge más datos epidemielógicos y muestras para analizar las características del virus y de esta forma confirmar el caso con lo que vigila la evolución de la epidemia y posibles mutaciones virales.
Cada estado establece su propio listado de vigilancia epidemiológica. En todo caso se incluyen siempre las enfermedades graves transmisibles de vigilancia internacional establecidas por la Organización Mundial de la Salud. Pudiéndose listar de forma general:

El DVA

¿Qué es el DVA?

Es un documento escrito, dirigido al equipo médico, en el que una persona deja constancia de las instrucciones a seguir en el futuro, por si en ese momento no pudiera expresar personalmente su voluntad. El documento puede ser modificado y revocado en cualquier momento mientras se conserve la capacidad para tomar decisiones. Hasta ese momento, prevalecerá la decisión de la persona sobre lo recogido en el documento.

¿Quién puede hacerlo?

Cualquier persona competente, no incapacitada judicialmente y que actúe libremente.

¿Qué contiene y cómo se redacta el DVA?

  • El DVA propiamente dicho debe reflejar sus valores y opciones personales con respecto a los momentos finales de la vida u otras situaciones de grave limitación física o psíquica. Concretamente, debe expresar sus instrucciones y límites referidos a las actuaciones médicas. También puede manifestar su voluntad respecto a la donación de órganos, etc.
    Limitaciones: No se aplicarán las voluntades que vayan contra la Ley o contra la buena práctica clínica,  ni en aquellos supuestos no previstos por quien otorgó el documento.
  • Es muy conveniente, además, designar uno o más personas que le representen y que, en caso necesario, puedan ayudar en la interpretación del documento, dejando constancia de su aceptación. Para garantizar su imparcialidad, esa persona que le represente no podrá ser a la vez testigo, ni el/la notario o responsable del registro, ni persona con posible conflicto de intereses.
  • Finalmente, deberá incluir la declaración de los y las testigos en la que figure su identidad, salvo que haga el DVA ante notario/a o directamente en el Registro de Voluntades Anticipadas.

La expedición de Balmis

La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, más conocida como la Expedición Balmis fue una expedición de carácter filantrópico, que duró de 1803 a 1806, promovida por Carlos IV, cuyo objetivo era llevar la vacuna de la viruela a los territorios de ultramar del Imperio Español y que acabó convirtiéndose en una de las expediciones científicas más exitosas de todos los tiempos.
Corrían los años de la revolución Francesa y una enfermedad hacía estragos entre la población: la viruela. Edward Jenner, médico inglés, descubrió que los granjeros que ordeñaban vacas solían contraer la “viruela boba”, una variedad poco grave de la viruela que transmiten las vacas, pero después jamás tenían problemas de nuevo. La idea de Jenner fue lógica: inocular esta viruela “vacuna” evitaría la variante mortal de la viruela. Sus colegas se opusieron, sin embargo, Jenner inoculó el virus de la viruela boba a varios niños y a su propio hijo, por lo que Jenner fue expulsado de la Asociación Médica de Londres. Sin embargo, ninguno de estos niños falleció y tampoco contrajeron la viruela en una época de epidemia. Y así, Jenner pasó de ser considerado un monstruo a convertirse en uno de los grandes benefactores de la Humanidad al crear la primera vacuna de la Historia.

La viruela fue oficialmente erradicada en 1977, pero hasta que Jenner descubrió la vacuna, era una enfermedad muy grave que causaba la muerte al 30% de las personas que la contraían, dejaba graves secuelas a otro 30% y secuelas estéticas al resto.

Tras matar a millones de personas en Europa durante siglos, fue llevada a América por los conquistadores españoles y diezmó a la población nativa. Se estima que entre los años 1560 y 1640, la enfermedad mató a 25 millones de mexicanos.
En el siglo XVIII, en Europa, mataba a 400.000 personas al año hasta que Jenner solucionó el problema, pero en América la viruela seguía matando. Así fue como las colonias pidieron ayuda al Rey Carlos IV, ya que llevar la vacuna a América cruzando el Atlántico se había convertido en misión imposible, al llegar siempre degradada a su destino en ultramar. Llevar la vacuna de la viruela al otro lado del mar suponía todo un reto que nadie había logrado solucionar.

Los GRD

Los GRD, o Grupos Relacionados por el Diagnóstico, son una herramienta de gestión normalizadora, en la que mediante un programa informático, alimentado con los datos de los pacientes dados de alta hospitalaria –el Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD)–, podemos clasificar a los pacientes en grupos clínicamente similares y con parecido consumo de recursos sanitarios.
Los GRD son un sistema de clasificación de pacientes por sistema de ajustes de riesgos con base en el isoconsumo de recursos. Sirven para conocer la casuística de un hospital, el case mix hospitalario. Son muy útiles en la gestión y financiación de hospitales.
El concepto de “complejidad de la casuística” parece muy sencillo a primera vista. Sin embargo, los médicos, los directivos de hospitales y los responsables de la Administración sanitaria han asociado distintos significados a este concepto, dependiendo de sus experiencias previas y sus objetivos. El término de complejidad del case mix se ha utilizado para referirse a un conjunto interrelacionado pero bien distinto de atributos de los pacientes que incluyen la gravedad de la enfermedad, su pronóstico, dificultad de tratamiento, necesidad de actuación médica e intensidad de consumo de recursos. Cada uno de estos atributos tiene un significado muy preciso que describe un aspecto particular del case mix de un hospital.
La gravedad de la enfermedad se refiere al nivel relativo de pérdida de función y/o índice de mortalidad de los pacientes con una enfermedad determinada.
El pronóstico se refiere a la evolución probable de una enfermedad, incluyendo la posibilidad de mejoría o deterioro de la gravedad de la misma, las posibilidades de recaída y la estimación del tiempo de supervivencia.
La dificultad de tratamiento hace referencia a los problemas de atención médica que representan los pacientes que padecen una enfermedad en particular. Dichos problemas de tratamiento se asocian a enfermedades sin un patrón sintomático claro, enfermedades que requieren procedimientos sofisticados y técnicamente difíciles, y enfermedades que necesitan de un seguimiento y supervisión continuados.
Necesidad de actuación médica se refiere a las consecuencias en términos de gravedad de la enfermedad que podrían derivarse de la falta de una atención médica inmediata o continuada.
Intensidad de los recursos se refiere al número y tipos de servicios diagnósticos, terapéuticos y de enfermería utilizados en el tratamiento de una enfermedad determinada.

La resistencia bacteriana

Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. 
La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos.

Son las bacterias, y no los seres humanos ni los animales, las que se vuelven resistentes a los antibióticos. Estas bacterias farmacorresistentes pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales y esas infecciones son más difíciles de tratar que las no resistentes.

La resistencia a los antibióticos está aumentando en todo el mundo a niveles peligrosos. Día tras día están apareciendo y propagándose en todo el planeta nuevos mecanismos de resistencia que ponen en peligro nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas comunes. Un creciente número de infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la septicemia, la gonorrea o las enfermedades de transmisión alimentaria, son cada vez más difíciles —y a veces imposibles— de tratar, a medida que los antibióticos van perdiendo eficacia.

La resistencia a los antibióticos se acelera con el uso indebido y abusivo de estos fármacos y con las deficiencias de la prevención y control de las infecciones. Se pueden adoptar medidas en todos los niveles de la sociedad para reducir el impacto de este fenómeno y limitar su propagación.

Para prevenir y controlar la propagación de la resistencia a los antibióticos:
  • Tomar antibióticos únicamente cuando los prescriba un profesional sanitario certificado.
  • No pedir antibióticos si los profesionales sanitarios dicen que no son necesarios.
  • Seguir siempre las instrucciones de los profesionales sanitarios con respecto al uso de los antibióticos.
  • No utilizar los antibióticos que le hayan sobrado a otros.
  • Prevenir las infecciones lavándose frecuentemente las manos, preparando los alimentos en condiciones higiénicas, evitando el contacto cercano con enfermos, adoptando medidas de protección en las relaciones sexuales y manteniendo las vacunaciones al día.
  • Preparar los alimentos en condiciones higiénicas tomando como modelo las cinco claves para la inocuidad de los alimentos de la OMS (mantener la limpieza; separar alimentos crudos y cocinados; cocinar completamente; mantener los alimentos a temperaturas seguras; y usar agua y materias primas inocuas), así como elegir alimentos para cuya producción no se hayan utilizado antibióticos con el fin de estimular el crecimiento ni de prevenir enfermedades en animales sanos.